El diseño gráfico
Las transformaciones tecnológicas de una profesión creativa
El diseño es un concepto amplio y fuerte, se integra con hechuras humanas, esto es, sistemas culturales que como tales van de generación en generación y en cada una varían las ideas conforme a contextos y necesidades históricas. Es por esto que en toda época y tiempo encontramos la formación de grupos en una coexistencia de conceptos (o modos tradicionales y novedosos) residuales, dominantes y emergentes.
En la investigación del diseño se aplica la segunda regla del método cartesiano: dividir la realidad que se quiere analizar en el mayor número posible de componentes. Diferenciar ha constituido siempre un paso adelante del pensamiento humano. Luego, procede el criterio relacionista, en lugar del morfológico o el funcional; así, lo decisivo son las relaciones en el interior y exterior de los fenómenos o cosas, no importa desde dónde comencemos a analizar la realidad, lo importante es vincular, formar un conjunto complejo de nexos que aportan a una urdimbre disciplinaria. El pensamiento actual busca complejidad y simultaneidad, no le basta la sucesión lineal ni la definición simple.
La intención de representar integralmente el fenómeno del diseño por una de sus partes significativas, beneficia el entendimiento de los procesos psicológicos, sociológicos insoslayables en la acción de diseñar. Obviando el individualismo o biografísmo, el estudio antropológico que aquí se presenta, no rehúye la subjetividad del diseñador. Este volumen uniforma la pluralidad del diseño de un mismo autor para que todos sus diseños se evidencien como lo que son, excepcionales y sustantivas aportaciones.