Logos
Teoría de los sistemas y el orden universal
El libro trata de la teoría de un orden universal al cual la naturaleza y la humanidad están sujetos. Dicha concepción no es nada nuevo pues tiene sus antecedentes desde épocas muy remotas y a través de diferentes culturas: se le llamaba Tao en el Lejano Oriente; Maat en el antiguo Egipto; Ananke y Moira en la religión griega; Logos en la filosofía griega (de donde sacamos el titulo del libro); sabiduría en la Biblia; ley natural por los teóricos humanistas clásicos, y orden creacional en la corriente filosófica neocalvinista. Sin embargo, a partir de finales del siglo XIX fue perdiendo validez con el tiempo hasta considerársele un mito, algo ficticio o un paradigma equivocado. Esto se hizo evidente en el verano de 1940 con el primer Congreso de Ciencia, Filosofía y Religión en donde se reunieron las principales mentes del ámbito religioso, académico y científico, entre las que figuraba Albert Einstein, para tratar de encontrar los principios y valores éticos universales que deben regir a las sociedades democráticas —si había una normativa universal, ellos seguramente serían capaces de encontrarlo. Sin embargo, en las conferencias nunca se llegó a ningún consenso y se les consideró un fracaso en cuanto a su objetivo. Para finales del siglo XX la concepción de dicho orden universal ya era seriamente cuestionada.
Con los avances en el estudio de sistemas, física cuántica y filosofía, no obstante, tal concepción mítica hace su regreso. En este libro se ve como aún las teorías del Big-Bang, universos paralelos y la evolución prueban la existencia de este orden universal trascendente. Pero no sólo prueba su existencia, porque de nada nos sirve saber que hay “algo ahí” si no lo podemos conocer. No, sino que también enseña cómo discernirlo y explica cómo funciona.