Reseña

“caldera de alacranes”, libro conformado por once historias que manifiestan la temperatura de un pueblo de Tierra Caliente. En este se narran las vidas de personajes asechados por el calor y la resolana de un valle que impone y trata de vencer. “caldera de alacranes” es la segunda publicación de la colección literaria “LXSOTRXS”, la segunda publicación individual de la autora Evangelina Velázquez y su primer publicación con sintitulo.

“caldera de alacranes” es un libro de cuentos los cuales se encuentran ambientados en la Tierra Caliente —valle del sureste de Michoacán—, principalmente en Apatzingán. En ellos se describen: costumbres, alimentos, lugares, festejos, paisajes, modismos y la idiosincrasia de esta zona, donde "el calor hace que la gente se ponga como alacrán, nomás anda viendo dónde insertar su veneno”. Son cuentos donde los personajes poco a poco van revelando sus secretos, ya sea comiendo un buen plato de morisqueta; enfrentando la jornada como cortadores de limón o siendo una mujer majestuosa como un árbol de mango que juega desnuda con los alacranes que colecciona y donde, además, los viejos se ríen de las tragedias ajenas mientras beben café como una elipsis para vencer el calor y la rutina.

Esta “caldera de alacranes” crea mundos donde la libertad es natural y resulta el mejor escudo para vencer cualquier obstáculo, la rutina e incluso el calor. Las historias de la caldera dibujan las perspectivas de hombres y mujeres que toleran los golpes de su vida, buscando no someterse ante ninguna fuerza u autoridad. Consiente u inconscientemente, han nacido con la convicción de entregarse a la libertad de ser y estar, aunque eso signifique la muerte (o revelarse contra ésta).

Evangelina Velázquez nos describe, con cada uno de sus cuentos que conforman la “caldera de alacranes”, vidas remotas pero universales, donde siempre hay algo que cae y se rompe, y que, sin embargo, sus personajes sobreviven de forma natural; tan natural que las consecuencias no importan, sólo imponer la existencia ante cualquier contexto por más inhóspito e imposible que resulte — no someterse ante ningún fuego, excepto el propio.

»Tal como diría Clarice Lispector (en el cuento “La mujer más pequeña del mundo”): “No ser devorado es el sentimiento más perfecto, no ser devorado es el objetivo secreto de toda una vida”. Así, “caldera de alacranes” muestra eso, la importancia de no someterse ante ningún fuego, excepto el propio. —EV