La educación como reproducción social de la élite
El desarrollo humano se logra mediante distintos factores como la economía y el trabajo. En la sociedad, la educación es muy valorada, porque se consigue beneficios sociales que luego se implican en la obtención de un buen trabajo y, con ello, una buena remuneración salarial. Asimismo, mediante la educación es posible alcanzar un buen estatus social, puesto que con los conocimientos y la profesionalidad se consigue definir un perfil de trabajador profesional y eficiente. Es por ello que para construir una mejor sociedad se precisa de políticas públicas para permitir el acceso a la educación superior y de calidad.
El acceso a la educación posibilita un incremento de profesionales en la sociedad, lo que quiere decir que habrá mayor cantidad de oferta profesional para algunos puestos laborales importantes o exigidos por las empresas e instituciones, como administradores, abogados, ingenieros, médicos, políticos, entre otros. De alguna manera, dicha sobreoferta logra afectar a la clase de alta sociedad o élite, pues esta se sirve de profesiones históricamente exclusivas para obtener plazas laborales en lugares importantes. En la presente obra, se aborda a la educación como un mecanismo más, como una práctica social empleada por las élites para reproducirse socialmente.