Reseña

Este libro invita a la reflexión, el cuestionamiento de nuestras formas de relacionarnos, pero sobre todo, para la búsqueda de la convivencia armónica, eso que llamamos tolerancia. La pregunta inmediata es, ¿para qué entonces, estudiar los genocidios y otros crímenes? Es más agradable contemplar los logros de la humanidad, sin embargo, debemos mantenernos alerta, ya que los genocidios no están lejos de nosotros, no sólo en cuanto a la distancia física o temporal, sino en la posibilidad de que se repitan.
Es por ello que se presentan aquellos crímenes perpetrados a partir del Siglo XX y que han sido reconocidos como genocidio, o están en proceso de serlo, por tribunales o comisiones de la verdad. Presenta contenidos de la intolerancia y la discriminación y también la posibilidad que nos da la diversidad. Casi al final, nos presenta un ejemplo de esperanza, en la figura de una joven, perseguida por los nazis, Ana Frank.