Reseña

El libro que el lector tiene en sus manos guarda su origen en la Semana Santa del año 2011. Durante unas dos décadas me dediqué a recorrer —por lo general acompañado de mi mujer, Graciela Alcalá, y en ocasiones del arqueólogo Thomas Lee— el territorio de la antigua provincia de Chiapas para conocer de cerca los pueblos de indios del periodo colonial como una parte fundamental de mis investigaciones sobre geografía histórica de aquella jurisdicción. En estos viajes descubrí muchas de las bellezas que esconde el estado de Chiapas, entre otras los pueblos que quedaron deshabitados como resultado de las epidemias que asolaron aquella región (particularmente en sus tierras calientes), y en los que permanecen restos más o menos completos de sus magníficas iglesias y conventos.