Así es el amor de fuerte
Porque el destino cambió su suerte, para decir con José Alfredo, la voz que atraviesa estas páginas deviene piel y, en la piel, memoria: desbordando vida cuando acaso más próxima la muerte, la protagonista de esta novela habita el recuerdo de los instantes fugitivos que la han dejado sin aliento, haciendo del paisaje de un México irrecuperable el territorio en que se disputan los afectos.
Encandeciendo en la reminiscencia y temblando de gozo en la tan bella tempestad con que los años fueron yendo, raudos, a instalarse como imágenes en el corazón, éste es el relato íntimo de una vida que, apasionada en loco afán, remite al presente inagotable de los amores constitutivos.
Mateo Febres Guzmán