Cartografía para regresar
Mientras hace un recuento de daños y desperfectos, David Anuar nos guía por una geografía de sensaciones asidas con viva fuerza a la poesía. Cartografía para regresar se desarrolla entre los miembros de una familia instalada en un trópico particular, salpicado de recuerdos y relieves caribeños; sus voces, provenientes de oquedades, de horizontes sombríos, evidencian pasados dolorosos ante un presente que se derrumba. Cada escena pretende –y lo consigue– ser una coordenada que nos señala posiciones cruciales: un tormentoso amor maternal, el montañoso peso de las decisiones y sus consecuencias, sombras deslizándose como ríos en habitaciones vacías; todas ellas accidentes geográficos con los cuales se encuentran los protagonistas en un tiempo por momentos suspendido, antes de su hundimiento final.