Luz, un relato gótico
La noche se hace presente.
Dentro de su casa, una mujer se prepara para terminar la rutina del día.
Una a una cierra las ventanas, enfrentándose a la oscuridad de su enorme hogar.
Sólo una habitación se encuentra iluminada perpetuamente, una que esconde sus propios fantasmas, a los que ella mira a los ojos cada noche en tortuosa condena, mientras que una voz suplicante parece susurrarle al oído: por favor, te lo ruego, nunca dejes que se apague la luz.