Reflexiones de un agrónomo sui géneris
Mi testamento académico. El lado B de Chapingo
Indiscutiblemente es necesaria una renovación para la Universidad Autónoma Chapingo en un sentido amplio. Con una antigüedad de más de 167 años, esta institución se ha quedado anquilosada en el tiempo y en el espacio, académicamente está desfasada más de 30 años con respecto a los avances científicos y tecnológicos del primer mundo; mi propuesta es drástica, se tiene que recuperar el tiempo perdido con la consigna de “Renovarse o Morir”. La ENA debe fenecer para que surja la UACh y se deje de vivir en la nostalgia junto con la añoranza del pasado. La historia reconoce las glorias de la ENA y hay que sepultarlas con honor.
Permitamos y aceptemos que la UACh surja con ímpetu, en esta publicación encontrarás una decena de propuestas, entre ellas; el cambio del modelo de producción convencional por uno alternativo, la formación del agrónomo alternativo y la creación de la División de Recursos Naturales Renovables y Agriculturas Alternativas (Direnayaa), seguramente no son suficientes, faltarán más propuestas que tendrán que analizarse en el Congreso Universitario de Chapingo, con la participación de los egresados más brillantes, evitando la endogamia chapinguera que tanto ha dañado a este órgano educativo, haciéndonos creer que el ingeniero agrónomo convencional, es lo que México necesita.
Como Chapingo abrámonos al mundo, tenemos mucho que dar y también que recibir.