Reseña

El Juez literario se enmarca dentro de los estudios Derecho y Literatura, con el enfoque de la Teoría Crítica del Derecho.
El modelo de juez literario y su justicia poética, como se verá a lo largo del libro, hunde sus raíces en la Justicia Poética, un escrito sin precedentes, en el que se articula Filosofía, Literatura y Derecho, fruto del ingenio crítico, emancipador y humanista de la filósofa norteamericana Martha Nussbaum.
Con un criterio propio, pensado para el contexto latinoamericano, en esta contribución iusliteraria, Marcos Hernández, en un afán de hacer justicia poética a este modelo de racionalidad potencializado, sentenciará que el juez literario, novelista o poeta, es, en todo su arte, un ser empático, creativo y racional, sin duda alguna sobre humano, pero no en el sentido mitológico, de divinidad o de ficción, sino por su apasionamiento por la comprensión profunda de la condición humana, a partir de una sana experiencia ética de lectura de obras de literatura. Su racionalidad no se deja dominar por la emoción de la justicia celestial, sino que, por el contrario, es empática, compasiva e imparcial, porque es cómplice, pero sobre todo guardián de la justicia de lo humano en su radical complejidad, esto es, de lo que es cotidiano, singular y visible, pero también de lo que no lo es tan perceptible por lo sentidos, como los frágiles latidos del corazón, y que por eso mismo, en los casos más controvertidos, su inteligencia sensible, pero racional, aprehende críticamente, como el ojo del novelista, eso que permanecía oculto a primera vista.