Reseña

Este libro está dedicado a todos los que han realizado un viaje espiritual y no han podido encontrar su camino. A los que deben buscar en todas partes antes de convencerse de la verdad. Y especialmente a quienes han sentido un dolor que les ha puesto de rodillas y, en lugar de rendirse, han encontrado su momento de curación y lograron lo que vinieron a hacer.
Se nos vende continuamente la idea de arreglar los sentimientos de vacío, soledad e insuficiencia que padecemos miles de millones de personas. Nos dicen que es mejor tomar pastillas para el cerebro y el cuerpo que comprender la causa de nuestra angustia. Pero la cuestión es ésta: La medicación sólo enmascara los sentimientos, y los sentimientos no son algo que pueda borrarse como una pizarra. Las emociones no resueltas se instalan en el subconsciente como una mansión encantada. Las heridas emocionales, como las físicas,
deben tratarse. Cuando se ignoran, se enconan y buscan ser adormecidas constantemente por cualquier medio necesario.