Arena, sol y sombra
Las plazas de toros de la ciudad de Aguascalientes
Las plazas de toros de la ciudad de Aguascalientes son testigos de la
historia y no solamente de los espectáculos que se desarrollan en ellas.
Asimismo, representan un microcosmos de la sociedad, dado que los
espectadores están juntos, pero no revueltos, ya que ocupan el lugar que
les corresponde dentro de la plaza.
En este libro el lector podrá comprender a través de estos apuntes
sobre la historia de las plazas de toros de la ciudad de Aguascalientes,
porque existe entre los aguascalentenses un arraigo y afición hacia las
corridas de toros, práctica cultural que también es considerada como
parte del patrimonio cultural inmaterial y material en el caso de la plaza
San Marcos.
También realizará un viaje en el tiempo para entender el presente. Se
enterará de la formación de la plaza Mayor en la época virreinal en la que
se construyeron plazas de toros temporales de madera para festejos
reales y religiosos. Comprenderá que en el siglo decimonónico se
siguieron construyendo plazas portátiles hasta que a mediados de la
centuria se construyó la primera plaza de toros fija llamada del Buen
Gusto. Igualmente, entenderá que en las postrimerías del siglo
Aguascalientes sufrió una incipiente modernización y en este contexto
fue que se edificó la plaza de toros San Marcos. Asimismo, conocerá que,
para el último cuarto del siglo xx los festejos y afición a la fiesta de los
toros había aumentado, por lo que fue necesario construir la plaza de toros
Monumental de Aguascalientes, recinto que afines de la centuria fue
rediseñado y ampliado en su capacidad.