Rodolfo Gaona
La tauromaquia y sus imaginarios, 1905-1925
En el arte de lidiar toros, son pocos los espadas de los que se puede decir que tienen casta de toreros y ésta le fue reconocida en el viejo mundo al mexicano Rodolfo Gaona desde su campaña española de 1911. Gaona destacó durante su vida torera transcurrida en la veintena 1905 y 1925 por la valía que asignó a la estética, tanto personal como en la reunión con los cornúpetas, en una combinación que emocionó hasta el delirio, según escribieron revisteros y cronistas de ambos continentes y, con un modo de torear, cuya experiencia acumulada lo condujo a la maestría en su arte. La fama lo llevó a protagonizar momentos de gloria y también lo inmiscuyó en varios escándalos; sus triunfos en el extranjero significaron un sincero orgullo patrio en México, aunque, asimismo, el éxito de sus últimas temporadas mexicanas, provocó la manifestación de una facción patriotera de incondicionales, camorristas en los tendidos y aduladores en los periódicos y en mucha bibliografía que lo quiso convertir en un ídolo nacional, con sus consecuentes leyendas, mitos y aversiones a estos, que siguen repitiéndose en nuestros días. Este libro narra una versión de esos episodios, incluyendo otros que no han sido tratados por la historiografía y la crónica taurina, que dan cuenta, entre otras cosas, de sus afinidades políticas y de clase o de sus sentimientos amorosos hacia España que, igualmente, gusten o no, forman parte de los imaginarios que suscitaba la tauromaquia en el tiempo en el que le tocó vivir.