La autopsia dirá si ha muerto
Uno no se mata en condiciones normales, para ello debe haber mucha presencia de ánimo. Pero también es necesario tomar en cuenta que, si se ensaya la propia muerte, hay que tener cuidado, pues es probable que las cosas no salgan como uno imagina. Es lo que pasa en este desopilante relato de Raúl Mejía, ganador del Concurso de Cuento de Humor Negro. El personaje se sumerge en un coctel de pastillas para hacerse a la idea del suicidio, pero despierta en un quirófano, donde se apresta a observar en vivo y directo su ¿muerte? La verdad es que no lo sabe. Lo suyo puede ser un sueño, una alucinación, un viaje, una película, una pesadilla o una representación. O, también, una simple venganza. Ya la autopsia nos lo dirá.