Breve historia del fracaso
Breve historia del fracaso nos relata el fracaso histórico de un país, Nicaragua, que le falló a sus jóvenes, a sus viejos, a sus muertos, a su futuro. Son historias que, desde el exilio y el desarraigo en México, miran hacia el lugar que las expulsó y lo ven con claridad, sin permitirse caer en la trampa de la nostalgia. Son historias que no mitifican, porque provienen de una herida que sigue abierta: la herida de la decepción y la derrota. Y desde ahí, la prosa de Fátima Villalta se erige para mostrarnos el absurdo de las arengas nacionales, de la revolución, de la ilusión de un mundo distinto y, a pesar de ello, no nos lleva por el camino de la rabia y el dolor, sino por la ruta de una ironía sutil y comedida, salpicada de humor y de belleza, que nos deja claro que siempre se puede fracasar otra vez y siempre se puede fracasar mejor.