Trénzame río a flor de cielo
La escritura de Soledad Aráoz Cartagena es tan sorprendente como un paisaje de montañas y aves que va apareciendo en el tejido de sus propios pasos, como un ritmo de trazar rutas, que se refractan en telares poemáticos, en puentes versales. En cantos cósmicos y canciones de cuna. Su voz, que a veces se divide como un hemistiquio, y marca la zancada. La bocanada. Un respiro entre la selva y las aletas del río, venturosas nos envuelven en esta trenza que nos hilvana al cielo, como si floreciéramos. Y de pronto descubrimos que somos un poro en la piel de una estrella.
Nandi Xan