Vendrá la muerte y tendrá tu nombre
«Todos los cuentos de este libro tienen cicatrices de otras lecturas. La lectura es, como dice Cristina Rivera Garza, sobre todo una relación de producción, más que una de consumo. ¿Qué es sino la imaginación? Digo, entonces, que en todos estos textos hay un hurto, un navajazo, con el que la realidad concreta queda abierta, sangrante y expandida hacia su interior. Tal vez, eso sea un cuento, en definitiva: la memoria de un corte, que nos anima a recordar el dolor de lo no vivido».
—Magela Baudoin