MéxicoMéxico
Detalle
ISBN 978-607-564-687-9

México y Corea del Sur en la América del Norte actual
La industria automotriz, catalizadora de la integración transregional

Autor:Ramírez Bonilla, Juan José
Editorial:El Colegio de México
Materia:Política macroeconómica
Público objetivo:Enseñanza universitaria o superior
Publicado:2025-03-17
Número de edición:1
Número de páginas:222
Tamaño:14x21cm.
Precio:$380
Encuadernación:Tapa blanda o rústica
Soporte:Impreso
Idioma:Español

Reseña

En 2022 los gobiernos de los Estados Unidos Mexicanos (México, a lo largo de toda la obra) y de la República de Corea (Corea del Sur, a lo largo de toda la obra) celebraron el 60º aniversario del establecimiento de relaciones bilaterales formales. Después de un largo periodo marcado por vínculos endebles, con el tránsito del siglo XX al XXI la relación bilateral comenzó a dinamizarse; un momento clave fue 2005, año en que se celebró el centenario de la llegada a Yucatán de los primeros migrantes coreanos; a partir de entonces se intensificaron los intercambios entre ambos países. Destacan los programas de intercambio académico de las instituciones de educación superior de México y Corea del Sur, mediante los cuales un número creciente de jóvenes se interesaron por aprender la lengua y la cultura de los otros; con ello, los jóvenes estudiantes contribuyeron a cerrar una de las brechas que separaban a los dos países. En este escenario sobresale la instalación de empresas coreanas en territorio mexicano, para aprovechar las ventajas productivas de México y la vecindad geográfica con el mercado estadounidense; dichas empresas impulsaron los intercambios humanos y reforzaron la tendencia impuesta por las instituciones académicas. Entre éstas descuella sobre todo Kia Motors, que llegó a México acompañada de un vasto conjunto de empresas proveedoras y de un gran número de cuadros técnicos y administrativos; el impacto social de la implantación de la constructora de automóviles sudcoreana en la localidad de Pesquería, Nuevo León, ha sido tal que los neoloneses la llaman ahora Pescorea. Hoy las relaciones bilaterales han trascendido del espacio diplomático al social, involucrando a múltiples actores en diversos sectores; por supuesto, no es la finalidad del presente trabajo dar cuenta de la multiplicación de estos protagonistas; nuestro interés se centra en las relaciones económicas, consideradas en una doble dimensión: por un lado, la redefinición de las relaciones de las economías mexicana y sudcoreana con la estadounidense, como resultado de las renegociaciones de los acuerdos comerciales bilaterales impuestos por la administración de Donald Trump y mantenidos, hasta el momento de escribir estas líneas, por la de Joe Biden; por el otro, la consecuente nueva relación bilateral México-Corea del Sur y las potencialidades que ésta ofrece a ambos países para aprovechar al máximo la integración bilateral en el contexto del mercado norteamericano. Como principal ejemplo de estas potencialidades ponemos de relieve la industria automotriz como sector económico catalizador de la integración de México al mercado de América del Norte y de la intensificación de la relación bilateral México-Corea del Sur.
Corea del Sur es ahora el segundo socio comercial asiático de México, y la relación bilateral encierra muchísimas potencialidades que permitirían, en el futuro mediato, reforzar su vinculación económica.
A lo largo de la presente obra, la industria automotriz, entendida en un sentido amplio, ha llegado a convertirse en el eje no sólo de la nueva relación bilateral México-Corea del Sur, sino también de la participación de ambos países en el mercado regional de América del Norte.
En el corto plazo la tarea urgente será la transición hacia la producción de vehículos eléctricos o, todavía mejor, movidos por hidrógeno. El año 2030 está en el horizonte temporal inmediato, y urge empezar a preparar la transición tecnológica de la industria que, por ahora, ha permitido a México convertirse en el cuarto exportador de vehículos automóviles y autopartes. De lograr la transición, nuestro país estará en posibilidad de convertirse en el tercer exportador de la industria; de no hacerlo, se verá ineluctablemente desplazado por China. Las condiciones domésticas e internacionales están dadas para impulsar una nueva fase de industrialización; los actores políticos, económicos y académicos de México tienen ahora la responsabilidad de hacer efectivas las potencialidades de desarrollo implícitas en el nuevo contexto internacional, en la relación bilateral México-Corea del Sur y en las condiciones de operación de las economías mexicana y sudcoreana integradas fuertemente a la de Estados Unidos.

Contáctenos:

Puebla No. 143, Col. Roma, Delegación Cuauhtémoc, C. P. 06700, México, D. F / Tel. 36011000 - Ext: 69326