Basado en hechos reales
Muestra de sentido del humor, ejercicio crítico y dominio de la cultura pop, Basado en hechos reales ofrece un particular retrato del autor en lo que tiene en común con el hombre de estos días, afanado en dar la batalla por, sépalo o no, encontrar un orden, un sentido a las selvas de lo difuso.
No sería extraño sostener que cada época histórica ostenta como estandarte un objeto que sintetiza el espíritu de los tiempos que, apacibles o agitados, marcan como con hierro candente la deleznable piel de la especie humana. En este lapso del antropoceno en que el homo videns se encuentra volcado sobre el espejo negro de sus difusas ilusiones (buscando, aunque no lo parezca, ciertas luces), no es casual que sus parafernalias se hallen ordenadas alrededor del orbe ocular; tampoco es accidental que su más caro emblema tenga que ver con la auto exhibición: el selfie, ese curioso autorretrato que representa la culminación de décadas de vagabundeos y experimentos visuales.
Luis Paniagua