Estudios del Septentrión
ESTUDIOS DEL SEPTENTRIÓN nos muestra una diversidad de temáticas que dan cuenta de la complejidad de eso que la historiografía ha denominado como septentrión mexicano. Una categoría que en principio evoca a su ubicación geográfica, pero que es ininteligible sin sus dimensiones histórica y cultural, de ahí que la invitación sea acudir al estudio geohistórico de esta región, particularmente la comprendida en el estado mexicano de Chihuahua.
Para el caso del norte de México, Mancera-Valencia propone el septentrión como una condición geohistórica periférica (tanto en términos geográficos como decoloniales), que requiere ser abordada desde un conocimiento “otro” para resolver los retos que enfrenta. La propuesta aparece desdoblada a lo largo de todos los estudios que conforman la obra; en algunos de ellos, su autor enfatiza que si bien el septentrión se refiere a una ubicación geográfica con características biofísicas específicas, también ha sido una construcción histórica, producto de proyectos sociales, económicos y políticos, pero también fuertemente impregnada de imaginarios sobre el territorio: primero, un norte árido, estéril, habitado por pueblos incivilizados e ingobernables o por malhechores; luego, un norte reinventado por poblaciones blancas y emprendedoras que buscan doblegar al desierto y a sus habitantes indígenas, para convertirlo en un territorio próspero.
De igual forma, en esta obra se ofrece una profunda reflexión teórica que sustenta su abordaje sobre las epistemologías locales y la teoría crítica latinoamericana en búsqueda de la descolonización de los saberes indígenas y campesinos, un rasgo que los teóricos señalan como indispensable en la geohistoria contemporánea.