Cuentos y crónicas
El cuento y la crónica son dos formas breves y hermosas de contar o narrar una vieja leyenda o un hecho real de forma fantástica. El cuento puede estar lleno de fantasías, pero puede partir de hechos reales, como el cuento de “El confesionario”, donde los jóvenes de barrio viven su propio infierno, o la crónica de “Darío, el niño de las cuevas del Pedregal”, una vieja leyenda colmada de fantasía.
Literalmente, haciendo una rica mezcla de estos dos géneros, encontramos un fértil viaje de letras entre la fantasía, la historia y la realidad. Este es el poder de la escritura, donde se crean puentes comunicantes para un público que busca embarcarse en un mar de letras y de sueños. Se trata también de rescatar, de revalorar, de difundir; somos seres de historia, tenemos y buscamos la historia, la creamos para saber quiénes somos, de dónde venimos a dónde vamos.
Las crónicas y cuentos no dan respuestas absolutas, pero nos invitan a buscar preguntas o tal vez sólo a fantasear; por ejemplo, ¿qué nos hace humanos? Tal vez es eso que está dentro de nosotros y que no lo podemos definir, y que la mercadotecnia lo disuelve en mercancía. Es eso que sentimos ante un bello amanecer, una hermosa melodía, una pintura, el canto de los pájaros, la muerte de un ser querido, o tal vez una buena lectura que nos lleve a soñar, a imaginar. Lo humano está más allá de la riqueza material y no puede tener un valor comercial.
Estas crónicas y cuentos te invitan a leer, a viajar y a soñar, a ver con el corazón y los sentimientos; son tus puentes o tu barca para navegar. Tú decides si quieres viajar y soñar, ¡la decisión está en tus manos!