Reseña

Juan Carlos Henríquez reinterpreta el mito de Sísifo como una metáfora del deseo humano persistente. A través de esculturas en concreto y bronce, aborda la tensión entre esfuerzo y fracaso, esperanza y absurdo. Inspirado en su vocación jesuita, plantea que la verdadera carga no es el peso físico, sino la voluntad de seguir a pesar del sinsentido. Sus obras invitan a reflexionar sobre la resiliencia, el movimiento interior y la posibilidad de transformación. Cada pieza condensa la lucha constante por sostener la vida, revelando la ambigüedad de la condición humana. Esta propuesta artística apela al espectador, lo confronta y lo invita a verse reflejado en las figuras de Sísifo, en sus caídas, deseos y repeticiones. La escala reducida de las esculturas sugiere un tránsito imaginativo entre lo mínimo y lo monumental, entre la materia y el espíritu, entre lo real y lo simbólico.