Por mi gran culpa
"Un secreto fue soltado de sopetón por la abuela de Ligia: tu trastarabuelo fue un alto jerarca de la Iglesia que embarazó a una joven Josefa, tu trastarabuela. El escándalo fue tal, que Josefa tuvo que mudarse de España a Nicaragua. El rumor fue en extremo doloroso para una familia con una honda raigambre católica. La verdad no pudo hablarse abiertamente por temor a Dios, hasta que Ligia tomó a esa bestia de rumores y la transformó en una obra de ficción. Ligia aireó esa llaga familiar reelaborando la posible historia con una magnífica novela. Aquí hay de todo: reflexiones sobre el abuso, celos, confusión, muerte, pero a la vez, alegría, ganas de vivir, amor, solidaridad. No hay víctimas, ni villanos. Ligia presenta la condición humana con sus paradojas, contradicciones, revanchas. Narrada como las grandes novelas del siglo XIX, aquí los acontecimientos se suceden uno tras a otro. “Por mi gran culpa”, conmueve, emociona, divierte, nos enoja, nos hace reír, nos descubre mundos, nos confronta y nos hace viajar por ese gran río que es la experiencia humana".