Agricultura de conservación: una estrategia para restaurar la calidad del suelo
Efecto de la agricultura de conservación en la calidad del suelo. Las prácticas de manejo impactan las características del suelo, donde las prácticas de labranza convencional suelen afectar la calidad y equilibrio del mismo, generando procesos de erosión y degradación del suelo. Así, la agricultura de conservación representa una alternativa que permite reducir los efectos negativos de la agricultura intensiva en el suelo, la disminución de la salinidad, el incremento de la materia orgánica y la proliferación de microorganismos benéficos. Por lo anterior, la presente publicación tuvo como objetivo comprobar la eficiencia de las estrategias o prácticas de conservación para favorecer la sostenibilidad agrícola a largo plazo. El estudio se estableció en 1995 en el Campo Experimental San Luis en Soledad de Graciano, teniendo el mismo manejo a lo largo del experimento (1995-2024). Se evaluaron dos tratamientos: a) la preparación del suelo empleando barbecho más rastra que asemeja la labranza convencional (B+R) y b) cero labranzas, y la incorporación del 33% de los residuos de la cosecha del año previo para evaluar las estrategias de agricultura de conservación (NL+33%R). En estas dos áreas de estudio se siguió una rotación maíz-avena forrajera, en donde el maíz es sembrado en el ciclo primavera-verano (P-V) y la avena forrajera en el de otoño-invierno (O-I). Se evaluaron diversos parámetros químicos y biológicos del suelo: pH, conductividad eléctrica (CE), carbono total (CT), materia orgánica del suelo (MOS), carbono orgánico del suelo (SOC), hongos, bacterias y actinomicetos. Asimismo, se determinó el rendimiento del maíz al final del ciclo agrícola