La economía mundial y México: crisis del capitalismo global
El libro La economía mundial y México: crisis del capitalismo global examina con profundidad la crisis económica mundial, detonada en 2008 y cuyas consecuencias se extienden hasta la actualidad, y que puso en evidencia la compleja problemática por la que atraviesa el capitalismo. Después de haberse convertido en un sistema socioeconómico global desde la década de 1990, al integrar a todas las sociedades a su lógica de producción para la obtención de beneficio privado y acumulación de ganancias, su expansión quedó sujeta a una elevada inestabilidad que desembocó en la crisis financiera estadounidense y que, en cuestión de meses, escaló a una depresión de alcance planetario. La intervención de los principales bancos centrales, como prestamistas de última instancia, suspendió momentáneamente el derrumbe pero lo prolongó por más de una década al alimentar el problema fundamental: el exceso de capital. Al considerar que el paradigma tecnoeconómico digital tiene un potencial enorme para generar crecimiento económico, superior a la energía de vapor y la electricidad, su explotación social se rigió por las reglas del capital financiero y la plutocracia neoliberal, multiplicando el capital ficticio y monopolizando los sectores más rentables de la economía. En conjunto, estos fenómenos originaron la baja del ritmo de crecimiento de la productividad, el descenso del crecimiento económico y la caída de la tasa media de ganancia, si bien el gran capital goza de mecanismos para eludir el estancamiento al apropiarse de beneficios extraordinarios que le confieren su enorme poder económico y político, que utiliza para oprimir tanto al pequeño y mediano capital como al grueso de trabajadores. La recuperación del sistema depende de la apertura de nuevos campos de inversión, siendo el más prometedor la inteligencia artificial, pero su avance se encuentra obstaculizado por la sobreacumulación de capital, la concentración del poder tecnológico-financiero, la perturbación geopolítica y el desastre sanitario-ambiental. Así, el devenir del capitalismo, y consecuentemente de la humanidad, queda sujeto al resultado que emane de la lucha inter e intra clases y al arreglo al que lleguen las superpotencias mundiales.