Reseña

De esos sueños de viajar, aunque fuera a las ciudades cercanas a la capital, he tenido la oportunidad de estar en cinco continentes. De ese ambiente familiar un tanto caótico y en ocasiones depresivo, generé uno armónico y amoroso. Pero ¿por qué fui capaz de hacerlo?, ¿por qué fui capaz de romper el círculo?, ¿por qué tomé otra dirección? Porque, sin estar consciente, comencé a aplicar leyes universales y principios del poder de manifestación que me llevaron a otro camino que el predestinado. Porque es un hecho que nosotros somos quienes manifestamos la vida que tenemos. Aunque hay cuestiones de destino que son innegables —como en donde nacemos, como es nuestro cuerpo o quienes forman parte de nuestra familia, etc.—, lo que hagamos con las circunstancias que nos rodean depende en gran parte de nosotros y de nuestra capacidad de crear. Como todos somos manifestadores por esencia, es vital saber la manera en la que manifestamos.