La grandeza del cine mexicano
Séptima entrega del célebre Abecedario del Cine Mexicano, fue publicada por vez primera en su versión impresa en 2004, Aborda el periodo del cambio del siglo, de los principios de la llamada transición demócrática, donde la cinematografía nacional muestra sus esfuerzos creativos y financieros por salir del atolladero y recuperar los temas y los públicos. Pero tal apuesta, que pareciera desmedida en algunos casos, en otros se muestra precisa, mesurada; diferencia, entre otras, que define el modo en el que unos hacen cine con grandilocuencia y otros con grandeza y, de entre ellos, algunos logran la grandiosidad. Así, en este volumen el autor no trabaja solamente con el concepto que títula el volumen sino que, dialécticamente, va contrastando, al paso del análisis de una y otra película, el paso de la grandilocuencia a la grandeza del cine mexicano. Ayala Blanco encuentra grandilocuencia en la reivindicación del tirano de Su Alteza serenísina, en subteatralidad de Así es la vida, en la despectiva abyección de
Crónica de un desayuno, entre otros tantos filmes desmenuzados que tienen, a su vez, precursores desbordados en el sentimentalismo de Allá en el Rancho Grande, el indigenismo de María Candelaria, la sensibilería de Nosotros los pobres | Ustedes los ricos, o bien en las políticas sexenales priistas de “nuevos cines mexicanos”.
Pero al final, el cine del siglo XXI, cual visagra histórica, «será el cine de los abismos o no será… y sólo la grandeza podrá responder a sus desafíos» y, para muestra, un cine de jóvenes egresados del entonces CUEC y del Centro de Capacitación Cinematográfica, participantes en concursos de óperas primas, cortometrajistas para no dejar de filmar, todos ellos marcando el paso entre la grandilocuencia y la grandeza (Por la libre, De ida y vuelta, Y tu mamá también, El crimen del padre
Amaro, Japón, entre otras), para dar paso a la grandiosidad, por excepción, en el trabajo «de algunas mujeres cineastas» (Sin dejar huella, Perfume de violetas, Otilia Rauda, La pasión de María Elena, Zona cero, entre otras) o «de nuestros directores varones más inspirados» (Los maravillosos olores de la vida, El tigre de Santa Julia,
Vera, Un mundo raro, La canción del pulque, entre otras). Casi un centenar de películas analizadas, producidas entre 2000 y 2003.