Raíces y alas
Fuentes de vida, Maravillosa Loma Cruz
La realidad objetiva es muy directa y tangible, pero no siempre la percibimos. Nos guiamos más por nuestra imaginación que es una cualidad intrínseca del ser humano, así como nuestra capacidad de creencia. Abusan de esto, quienes les conviene distraernos con falacias o posibles verdades a medias. A manera de ejemplos podemos mencionar cuando se nos habla de un Armagedón o del apocalipsis, o de un posible ataque de extraterrestres; cuando lo que está a la vista es una destrucción mundial por los conflictos violentos y el excesivo armamento atómico de los países poderosos del mundo; o el calentamiento global y sus efectos, que ya se hacen sentir sin ninguna duda; y en forma más directa, la destrucción de bosques y la exterminación de especies que fueron base de nuestra alimentación, como las palomas que se veían en parvadas de decenas de aves en pleno vuelo o posadas en las copas de los árboles. Qué decir de las iguanas y gomagas, o conejos y venados que habitaron en nuestros montes. Mención especial para nuestro río, que nos alimentaba con su agua cristalina y fresca; con su rica fauna de peces, camarones y chacales, que en otros lugares llaman: langostinos de río, acamayas o piguas. La desaparición por estos lares de estas especies por contaminación y la destrucción forestal, refuerzan en forma más directa el motivo de alerta, porque nos consta y está a la vista de nuestra experiencia individual y colectiva. Todavía por estos años de los sesentas, podíamos tomar el agua del río sin ningún temor de enfermarnos de infección, aunque en las temporadas de lluvias se preferían hacer los pequeños pozos en sus márgenes. Nuestros niños se empezaron a morir pocos años después de la década de los cincuentas.
En consecuencia, cuando nos referimos a la expresión “Fuente de Vida”, la buscamos en lo lejano, en lo imaginario o en lo metafísico; ya sea buscando objetos o símbolos místicos, o imaginando Fuentes de Aguas Milagrosas o Árboles de la vida, o buscando fórmulas mágicas o panaceas de la eterna juventud o curativas y para la devolución a la vida.
Hay realidades innegables como la vida y la muerte, que forman parte del mismo proceso de existencia física, como también existen contraposiciones entre estas, que nos preocupan como seres pensantes. Una de ellas es la hambruna. Tomando en cuenta que el hambre propicia el sufrimiento de todo animal incluyendo al ser humano y que cuando esta se generaliza, es sinónimo de muerte. Esto nunca pasó en este lapso, porque la Maravillosa Loma Cruz fue nuestra Fuente de Vida, al proporcionarnos comida al igual que nuestro río, que nos alimentaba con su agua todavía aceptable para el consumo humano, limpia y pura, dulce y fresca; además de proporcionarnos suficiente agua para irrigar a través de canales y zanjas, río abajo por gravedad, cientos de hectáreas de tierras fértiles. En síntesis: lo tangible, real y objetivo como Fuente de Vida, es la naturaleza toda, que nos proporciona alimentos con sus Raíces y Alas, flora y fauna. Así como también Fuentes de Vida: son el agua, el aire puro, la luz del sol y para el espíritu: los libros, la música, el arte y Dios.