Reseña

La escasez creciente de recursos debida a la sobreexplotación extractivista y a la degradación de los ecosistemas determina una profundización del carácter colonial del actual sistema-mundo. Los pueblos indígenas, los movimientos ecologistas, ecofeministas y los grupos de investigación académica comprometidos con los territorios locales llevan varias décadas utilizando el término colonialismo verde para referirse a este proceso de adaptación y profundización del colonialismo con la excusa de la necesidad de la transición ecológica. Un término que lleva tiempo siendo ampliamente utilizado en los medios de comunicación gracias a la creciente atención que suscitan las demandas de defensa del territorio de los pueblos indígenas. Se trata, entre otras, de las propuestas de conservación de amplios territorios del Sur global y de oposición al despliegue de megaproyectos de energía renovable y al extractivismo de materiales necesarios para desarrollar las tecnologías que supuestamente deberían resol ver los problemas del planeta, aunque en demasiadas ocasiones el resultado está siendo el contrario. Este libro asume la necesidad de analizar las colonialidades y el racismo de la actual transición ecológica, al tiempo que aporta a la construcción de una contranarrativa que sirva a las resistencias territoriales y antirracistas, y a los proyectos que persiguen transiciones socioecológicas decoloniales para construir un mundo en el que coexistamos muchos mundos.