Instantáneas de un acorde disminuido
Toda fotografía es un documento que, en su permanencia, da cuenta de la disolución del tiempo, de su paso inexorable. También en la música, en la alternancia y continuidad de sonidos y silencios, se cifra el misterio de la fugacidad. En Instantáneas de un acorde disminuido, la fotografía y la música quedan ligadas por la palabra poética, que se despliega en algoritmo visual y rítmico, para permitir la restauración de aquellos lugares a los que nunca podremos volver, la restitución de los objetos y los acontecimientos perdidos para siempre, incluso de aquellos que todavía no llegamos a vivir.
Con este poemario —acompañado por la interpretación visual de la fotógrafa Raquel Reynoso—, Gustavo Gargallo se posiciona en el panorama de la literatura mexicana actual sin necesidad de artificios, dando el salto hacia la realidad que obtura la cámara del fotoperiodista, hacia la soledad sin fuga del compositor. Las imágenes no se ordenan en un álbum, más bien se abren en distintas direcciones: capturan los paisajes de la ciudad y su aridez, registran la disonancia de la guerra y la llamarada del genocidio, construyen una serie de retratos de artistas que se lanzaron al abismo de la muerte, hurgan en los recuerdos familiares así como en los momentos que no logramos capturar y que se agitan todavía en nuestra memoria del futuro.