Reseña

El libro analiza los cambios estructurales que introduce el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares en México. A través de cuatro ejes principales —oralidad, justicia digital, supletoriedad y rediseño del perfil judicial—, aborda los retos y habilidades necesarias para las personas juzgadoras en este nuevo modelo procesal. Destaca la importancia de la capacitación, la sensibilidad hacia los derechos humanos y la integración tecnológica para mejorar el acceso a la justicia. Es una obra crítica y propositiva que busca transformar la justicia civil y familiar en un sistema más ágil, humano y eficiente.