Dimensiones del habitar
El libro explora la crisis contemporánea del habitar como síntoma civilizatorio, atravesando dimensiones filosóficas, éticas, poéticas y políticas. Inspirado en el pensamiento de Heidegger, Ingold y Watsuji, propone una recuperación del vínculo entre humanos, naturaleza y territorio. Se crítica el antropocentrismo moderno, el Capitaloceno y la desmundanización. Se destaca la importancia del lugar, el cuidado, la interdependencia y la relacionalidad entre seres humanos y no humanos. La obra recoge múltiples voces que abordan el habitar desde el arte, la arquitectura, la espiritualidad, el pensamiento ecológico y las experiencias culturales. Cuestiona el desarraigo producido por la globalización y la tecnología. Se recupera la cuaternidad heideggeriana (tierra, cielo, mortales y divinos) como guía del habitar. Propone el concepto de “ontología intersticial” como pensamiento del entre. La crítica a la deslocalización va de la mano con la necesidad de reencantar el mundo desde el asombro. La poética del habitar implica una ética de cuidado radical. Se invoca una morada común que acoja tanto lo humano como lo no humano. La lectura del paisaje se transforma en narrativa de pertenencia. El habitar verdadero exige reaprender a estar en el mundo. La obra constituye una invitación filosófica y política a pensar el habitar desde la vida en su totalidad.