Reseña

Hace mucho tiempo, en un pequeño pueblo de Morelos, vivía una escultura olmeca muy especial. Un día fue robada y pasó más de cincuenta años fuera de México. La llamaban Monumento 9 o "Portal al inframundo", y guardaba secretos antiguos. Ahora, gracias a personas que no se rindieron, ha vuelto a su hogar. Esta es la historia de su viaje y de por qué cuidar nuestro patrimonio es como cuidar un tesoro que cuenta quiénes somos.