La violencia vino del norte
El libro expone la premisa central de que, sin armas, la violencia que asola a México no habría alcanzado su escala actual. Argumenta que las armas ilegales de Estados Unidos fueron una condición necesaria para la disputa criminal, fragmentación territorial y corrupción institucional que derivaron en la masacre que comenzó en 2007. Describe cómo México logró reducir su tasa de homicidios entre 1950 y 2007, alcanzando un mínimo histórico, antes de que el ciclo se rompiera debido a factores gestados en Estados Unidos. Se profundiza en el desmantelamiento de la regulación de armas en EE.UU. entre 2004 y 2005, con la expiración de la Prohibición Federal de Armas de Asalto (AWB) y la aprobación de la Ley de Protección del Comercio Lícito de Armas (PLCAA), que blindó a los fabricantes. El texto también aborda las enmiendas Tiahrt, que convirtieron los datos de rastreo de armas en secreto de Estado.