La política criminal en la sociedad del cansancio y el mundo líquido
El gran otro y el antiderecho
El enfoque arqueo-genealógico de Foucault permite desmontar la imagen del derecho penal como sistema neutral, mostrando que el castigo no es una respuesta natural al delito, sino una tecnología de poder sustentada en discursos e instituciones que legitiman desigualdad y exclusión. La arqueología revela las condiciones históricas que posibilitan el saber penal, mientras que la genealogía expone cómo las verdades jurídicas son producto de relaciones de fuerza. Así, la política criminal contemporánea se configura como un entramado biopolítico, psicopolítico y necropolítico, donde la legalidad se transforma en antiderecho: una banda de Möbius que conserva la apariencia garantista, pero funciona como dispositivo de control, sacrificio y administración de la vida y la muerte.