Árbol de naranjo
Entre el inframundo y lo celeste
En Árbol de naranjo, entre el inframundo y lo celeste, la autora transcribe el lenguaje contenido en voces que se exhiben a través de las costumbres enraizadas en la visión machista de los años noventa. Voces exteriorizadas en rumores, opiniones y directrices que intentan frenar, sin éxito, un cambio de mentalidad que ha venido creciendo en la protagonista, como resonancias fermentadas de abnegación y sometimiento, que adquieren vida propia para otorgar un sentido diverso a la condición femenina, más allá de ser esposa y madre.