Meditaciones
“Las Meditaciones o Soliloquios -escribe Pablo Sol Mora en el prólogo a este libro- es uno de los mayores libros de sabiduría de las letras clásicas, o sea, grecolatinas. No es una obra de abstracta filosofía, sino un muy concreto manual de vida: un arte de vivir compuesto por uno de los grandes personajes de la historia antigua, el emperador romano Marco Aurelio”.
Marco Aurelio (121-180) perteneció a la dinastía de los Antoninos, la época de oro del imperio romano. Fue mandado adoptar por Adriano y sucedió en el poder a Antonino Pío. De joven estudió oratoria y retórica, pero pronto se inclinópor la filosofía, especialmente el estoicismo, del que, al lado de Séneca y Epicteto, se convertiría en uno de los principales
representantes.
Los Soliloquios son una disciplina de vivir: enseñan a ser fuerte, a resistir, a no dejarse desanimar por las contrariedades de la existencia, a aprender qué depende de nosotros y qué no, a ver las cosas con perspectiva, a cultivar el temple, la voluntad y el dominio de uno mismo. El objetivo no es sencillo: “Haz por ser semejante a un promontorio contra quien
las olas de la mar se estrellan de continuo y él se mantiene inmóvil, mientras que ellas hinchadas caen y se adormecen alrededor”. Sin embargo, uno de sus rasgos más simpáticos es que su autor sabe que no es fácil, que la fortaleza de carácter no se conquista de una vez y para siempre, sino que es un proceso, un continuo aprendizaje y que aun el mejor discípulo flaquea, lo que no le impide volver una y otra vez a la lucha.
Con las Meditaciones, el lector no tiene un mero libro: tiene un medio de liberación y de ser dueño de sí mismo.