Seis cadetes entre muchos héroes
¿Por qué no nos gusta creer en los Niños Héroes? Porque desconfiamos de cuanto nos dice una historia oficial que convierte en figura de cartón al más irreverente de los personajes de nuestro cementerio de héroes: Hidalgo. O que mete en un mismo saco a los Flores Magón y a Madero, a Zapata y a Carranza, a Villa y a Obregón, que representaron proyectos irreconciliables durante la Revolución. Agustín Melgar, Juan Escutia y sus compañeros no son, sin embargo, un cuento. Esta crónica intenta recuperarlos entre la porción de paisanos que la memoria de los tiempos seleccionó. Los, con poca fortuna, llamados Niños Héroes y muchos más merecieron pasar a los libros como la parte entrañable de nuestra conciencia.