Eduardo J. Correa
Discreto novelador nacionalista
En este ensayo crítico se destaca la amistad de J. Correa con Ramón López Velarde; la importancia de los espacios en varios de sus textos (Termápolis -Aguascalientes-, Guadalajara y León); así como el aspecto del protagonismo de los personajes femeninos en sus novelas, como un rasgo de modernidad.
Esta novela nos da la pauta para hablar de manera general de la obra narrativa del escritor, en el contexto de una época convulsa, y de ubicarlo entre los narradores de la novela de la Revolución mexicana y, sobre todo, entre los escritores de la novela cristera.