Péndola
Péndola es el medio más atinado para expresar nuestro agradecimiento hacia los bellos momentos que el Museo de Arte de Querétaro nos brinda día con día, desde hace 37 años. Aquellos en los que, sumidos en atención plena, nos conmovemos con las múltiples manifestaciones artísticas que alberga a través de sus colecciones y exposiciones. Cuando nos atrapa la estética en su infinidad de posibilidades, irradiando sus colores, maravillándonos con sus proporciones, su geometría y su simbología, dando significado a nuestra existencia y demostrándonos la fortaleza del ímpetu creativo de nuestra naturaleza humana. Cuando el espíritu supera la materia, cuando la libertad se expresa y cuando el espacio la acoge en toda su grandeza.
Una Chimæra nos invita a disfrutar de la magnífica arquitectura de aquel recinto que ha tenido tantos usos a lo largo de la historia, originalmente el claustro de San Agustín. Espacio que todo lo armoniza, lugar en donde las sonrisas siembran paz, donde el tiempo se detiene y nos permite apreciar el rastro de nuestro legado. Qué afortunados somos cuando el presente se funde con el pasado y nos permite vislumbrar el futuro, cuando la herencia se disfruta, se preserva y se difunde para que todos la adoptemos y cuidemos como nuestra, ya que relata una parte fundamental de nuestros orígenes.
Su universo iconográfico siempre guarda sorpresas. A través de este libro, nos permitimos desentrañarlo, poco a poco, manifestando su valor en relación a los elementos que lo circundan, a su contexto, como un manto que envuelve a este hermoso recinto y lo dirige al paraíso. ¿Cómo lograr tal perfección técnica que eleva el espíritu? Tanta fe y esperanza en aquello que se muestra como divino, aquello que guía a las almas en una espera de la eternidad que implica tanto lucha como amor. Y cuando nos atrevemos a ver lo invisible, cuando nos percatamos de lo que había permanecido oculto, nos recreamos en los detalles más sublimes.
Esta publicación reúne una ubérrima muestra del arte y el diseño presente en cada rincón del Museo que nos atañe. Su vida activa se refleja en cada exposición, cada evento y cada taller, como un constante latir del corazón, donde los protagonistas se apropian del espacio para ofrecer sus expresiones más generosas. A manera de reconocimiento a todos aquellos amantes del arte que, desde sus roles académicos, empresariales, institucionales y artísticos; aportan con responsabilidad a la preservación y al crecimiento de nuestro Museo. Los beneficios que el arte genera en nuestras vidas son evidentes. Gracias por su extraordinaria generosidad, reflejada en todas aquellas múltiples experiencias.
Con casi 37 años de trayectoria, que corresponde solamente a la décima parte de la vida del recinto, la Asociación de Amigos del Museo sigue aportando esa energía que refuerza la vida del MAQRO, apoyando desinteresadamente su misión, la de promover y difundir la filosofía, la cultura y el arte.