Reseña

Un mundo racional conjuga la historia, la matemática y el mundo de las fracciones con sus respectivos números decimales. Es un excelente recorrido por el origen de los símbolos y los signos. Con historias fascinantes de quién y cómo surgieron estas dos figuras de la matemática. No solo los matemáticos contribuyeron a la creación de un símbolo para representar un concepto o una relación de igualdad o diferencia.
Aparecen personajes en las fracciones como Juan de Luna, escritor español, continuador en su segunda parte de la obra literaria “El lazarillo de Tormes”. Y es precisamente a él a quien se le debe el nombre de fracciones. Ya que esta obra de eso trata, esa es su esencia principal, las fracciones, sus operaciones y relaciones con los números decimales. ​
De regreso a los símbolos estos representan la parte más esencial de la matemática, a partir de ellos surgen las ideas, el conocimiento. Operar con los símbolos es entrar en un universo fantástico, infinito, fascinante. La combinación de símbolos matemáticos produce expresiones matemáticas y éstas dan origen al conocimiento matemático. Estos tres elementos captan la esencia del pensamiento matemático.
La matemática revive a todos aquellos grandes personajes de la historia cuando usamos los símbolos de la matemática, evocamos sus hazañas, sus aportaciones a la humanidad. Rendimos tributo a su memoria, la honramos.