Actualidad de la Filosofía Práctica de Kant
En su colaboración, Guillermo Flores Miller afirma aquí que Kant es un “interlocutor privilegiado de nuestra época” tanto en el ámbito académico, como en lo que se refiere a la repercusión de sus ideas en la esfera pública a nivel mundial, es decir, “en el pensamiento y en la razón práctica pública”.
Por su parte, Mauricio Beuchot destaca la deuda que tenemos con Kant pues a su pensamiento debemos “el que la filosofía se haya planteado recientemente más por su parte práctica que por la teórica”. Ahora que en tiempos convulsos como los nuestros conviene ampliar la mirada con el propósito de reconsiderar el camino seguido, su orientación original, los anhelos y propósitos primeros, Roberto R. Aramayo nos recuerda, junto con José Ortega y Gasset, que Kant es “una clave imprescindible de nuestra modernidad” por lo que se refiere a sus “virtudes y limitaciones”. Flores Miller, Beuchot y R. Aramayo elaboraron su colaboración a partir de nuestra convocatoria original a responder en torno a la vigencia de cuatro ideas de la filosofía moral y política de Kant . En sus trabajos, el lector encontrará también la mención a diversos autores contemporáneos que han construido su obra siguiendo la estela kantiana.
Por otro lado, Francisco Cortés Rodas centra su reflexión en el tema del derecho, la paz y la guerra bajo la perspectiva de “un mundo público común”, mientras que Victoria Tenreiro dedica sus páginas a otro de los temas característicos y fundamentales de la filosofía kantiana: el de la dignidad humana y, específicamente, el de la libertad como autonomía en tanto sustento de dicha dignidad. Defiende, además, que la ética kantiana es una “ética de la razón con efectos en la acción”. Hasta aquí lo que se refiere a la segunda parte del libro.
En la sección inicial Robert B. Louden nos ofrece, de la mano de Kant, un diagnóstico en términos de los problemas y retos ingentes que enfrenta la humanidad hoy en día (como el cambio climático, la guerra y la inteligencia artificial), mientras que Susan Neiman rescata el espíritu kantiano para sostener su vigencia en medio de disputas académicas y culturales que con frecuencia han pugnado por su rechazo, abierta descalificación e, incluso, olvido.
Una constante que atraviesa los trabajos que siguen se refiere a la idea kantiana de la humanidad como fin en sí. Y no podía ser de otra forma dado que se trata del leitmotiv que sustenta tanto al imperativo categórico, como da lugar a las exigencias de una Constitución republicana y una ciudadanía cosmopolita. Se trata, en suma, de la idea que fundamenta la totalidad misma del sistema de la razón práctica. De algún modo, cada vez que reclamamos condiciones racionales y justas de vida nos hacemos eco del reclamo kantiano por perseverar en favor de un mundo moral en el que la humanidad sea siempre fin, no medio: por un “reino de fines”, para evocar la Fundamentación de la metafísica de las costumbres.
Siempre es buen momento para volver a un clásico de la filosofía como lo es Immanuel Kant, sobre todo en tiempos en que la razón, la libertad y la justicia parecen alejarse del centro de atención de sociedades y personas. En particular, este es un buen momento para volver a Kant si nuestro anhelo por dejar atrás el siglo de las guerras ha de -por fin- materializarse.
En el presente libro se piensa a Kant y se piensa con Kant: siendo este el mejor homenaje que puede hacerse a propósito de la conmemoración del tercer centenario de su nacimiento.