Reseña

La gestión de combustibles no puede ser tomada a la ligera, por más que se considere como una actividad cotidiana y la incidencia de accidentes sea esporádica, existe una serie de riesgos relacionados con la constante exposición al combustible ya sea por inhalación de vapores, contacto dérmico o ingestión accidental, llevando a provocar diferentes problemas de salud a corto, mediano o largo plazo, que pueden ir desde irritaciones leves en la piel o las vías respiratorias hasta enfermedades graves como el cáncer.