Mi juventud y tu experiencia
“Con tu juventud y mi experiencia”, solía decir mi mamá cada vez que quería recordarme que entre su sabiduría y mi inocencia podíamos construir algo mejor.
Este texto nació del amor, de los silencios compartidos, de las lágrimas y las risas que nos unieron a lo largo del tiempo. Es un testimonio del amor verdadero, ese que no conoce barreras y que, con los años, solo se vuelve más profundo.
Cada página es un pequeño acto de memoria, una forma de recordarle —y recordarme— que su huella sigue viva en mí, en mis palabras, en mis días, sobre todo, un símbolo de reconciliación y gratitud: un viaje íntimo por las huellas que deja una madre en el corazón de su hija. Con su experiencia y mi juventud, crecí y aprendí de ella todo lo que hoy me hace ser quien soy.