Cultura, política y sociedad
Una visión calidoscópica y multidisciplinar
El autor llama la atención sobre el hecho de que cuando hacemos investigación, estamos obligados a argumentar los motivos para indagar sobre un tema en particular, las razones por las que merece ser estudiado, en otras palabras, por qué lo consideramos un producto psicológicamente relevante. “El campo-tema no existe independientemente de manera botánica; necesitamos argüirlo y producir su existencia” (Spink, 2005: 4).
Ahora bien, la ciencia, también es una actividad social. “Investigar es una forma de relatar el mundo y la investigación social es tanto un producto social como un productor de relatos; una manera de contar —y producir— el mundo”2 (Spink, 2003: 5). La ciencia da una versión del mundo. Según Spink, no es solo una cuestión de elegir técnicas o métodos de investigación, porque no hay múltiples formas de recolectar datos, sino múltiples maneras de conversar con socialidades y materialidades para crear conexiones. Una de las preguntas que nos lanza —y que conectará con este trabajo— es: “¿Somos capaces de reconocer que hay vida más allá del discurso metafísico materialista de la ciencia; [...] de hablar desde dentro del campo-tema y no acerca del campo-tema?”