Reseña

Cada relato de este libro nos sumerge de inmediato en su atmósfera. Desde la primera oración, ya estamos dentro de la historia, sintiéndonos parte de un momento íntimo de la voz narrativa, pero que, a su vez, abarca millas de realidades y una infinidad de emociones.
Estos relatos nos muestran que la experiencia de ser mujer, de ser queer y de ser trans conlleva tanto felicidad como miedo, tanta esperanza como decepción. Llenos de nostalgia, nos invitan a ser parte del descubrimiento de la identidad, la exploración sexual, la maternidad, la música y el arte, pero también del dolor, la soledad y la frustración que acompaña la cotidianidad.
Con un tomo cercano, como quien entiende el día a día de muchos y muchos, Karla Sotelo retrata lo ecléctico y complejo que es construir nuestra identidad y buscar la libertad dentro de diferentes clases sociales y realidades. Su narrativa está acompañada de una fuerte crítica al control patriarcal sobre la mujer y las diversidades, no solo a través de los roles impuestos, sino también de las consecuencias de no seguirlos.