Reseña

Este libro presenta un estudio longitudinal de las violencias hacia los pueblos indígenas y la manera como se entretejen con la cotidianidad, al punto de volverse lo normal. A partir de una mirada sistémica, desenmaraña una compleja red de relaciones e interacciones, que trastocan modos de vida, historias, presentes y futuros de los pueblos indígenas y sus territorios. La obra tiene como escenario de reflexión al Istmo de Tehuantepec, y lo hace desde múltiples tiempos y espacios. De igual modo, aborda la forma en que actores como el Estado, el mercado y los medios de comunicación ejercen violencias sistémica, simbólica y subjetiva hacia los pueblos indígenas, sus territorios y las nuevas generaciones.
Por un lado, se mira a las y los jóvenes, como miembros de colectivos, en procesos que indican que sus ontologías están designadas o no a desaparecer. Por otro lado, se recupera una diversidad de experiencias como semilla de otras posibilidades de futuro, no sólo para las siguientes generaciones, sino con y a partir de ellas, en y con sus territorios.
Gracias a su relevancia, la investigación que se presenta obtuvo en 2017 el Premio Arturo León a la mejor tesis de doctorado del campo mexicano, por la Asociación Mexicana de Estudios Rurales.