Aprendiendo a vivir
A quienes están por nacer, a quienes ya partieron al descanso eterno, a quienes caminan con los pies cansados, pero con el alma despierta; a mi madre, que me enseñó a vivir sin decirlo; a mi padre, que me mostró que el trabajo también es ternura; a mi abuelo, que me enseñó que el silencio puede ser sabiduría; a los que han sido arrancados de esta tierra sin justicia; a los que siguen buscando a sus desaparecidos; a los que aprenden a vivir en medio del dolor…