Reseña

Es cierto que todos los gatos tienen nueve vidas, pero hay algo misterioso, mágico e inexplicable en las vidas de Bigote de Luna: él es una deidad egipcia venerada incluso por el faraón, el oscuro compañero de una bruja en la Alemania medieval, y también un célebre actor teatral en el Londres de la Revolución Industrial. Es un defensor de la libertad en la Francia ocupada por los nazis, y un modelo publicitario esquivo
entre los rascacielos de Nueva York.